Hemos oído cantar miles de veces tener SALUD, DINERO Y AMOR. Lo hemos cantado. Hemos brindado por eso. Lo hemos vitoreado.

   Y a la hora de armonizarlo tenemos problemas de aceptación o merecimiento.

   Parece que está en el aire esa frase que dice que "es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos"

   ¿Y si le damos la vuelta a ese decreto?

   "Es más fácil que un rico entre en el Reino de los Cielos que un camello pase por el ojo de una aguja".

   Como ya sabemos desde hace mucho tiempo "todo es  energía", toda energía es neutra y toda energía se la puede calificar ee una polaridad u otra. Tomemos por ejemplo un bisturí. Se lo puede usar para sanar vidas o para todo lo contrario.

   Por tanto si desde la Consciencia, Espiritualidad, nos acercamos al dinero desde la óptica del amor, del compartir, del bien común y de la cooperación, seremos capaces de asumir que tal fusión de polaridades, supuestamente antagónicas, será posible?

   También se dijo, ya hace mucho tiempo, aquello de "nada es verdad ni es mentira, todo es del color del cristal con que se mira".

   Otra cosa es acercarse al dinero desde la codicia desmedida, la explotación de personas, la ley del más fuerte o la ley de la selva y el agotamiento de recursos.

   Así que, amig@s, en nuestras manos están nuestras propias autolimitaciones, nuestras propias barreras y nuestras creencias de no aceptación y no merecimiento.

   Manos a la obra y vivamos en esa aceptación y merecimiento. Facilitémonos a nosotros y a los nuestros esa formación de calidad, esa vida que incluya más elementos de comodidad, soltura y realización de nuestros sueños básicos. Empecemos por ahí.

   En fin, estos dos conceptos de Consciencia y Prosperidad, son más bien complementarios que antagónicos.